Como es ampliamente conocido, cualquier propiedad inmueble que esté en tu posesión puede ser utilizado como garantía para obtener un crédito. Siempre y cuando no existan restricciones legales sobre la misma en forma de gravámenes y cargas. Sigue leyendo este artículo para entender más acerca de estas restricciones.
Los gravámenes y las cargas de un inmueble son limitaciones impuestas sobre una propiedad registrada en los Registros Públicos. Para ello, es fundamental tener el Certificado Registral Inmobiliario (CRI) emitido por la Sunarp, para así poder obtener un préstamo con garantía por ejemplo.
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¿Cuál es la diferencia entre gravámenes y cargas?
Aunque a menudo se utilizan como sinónimos en la jerga común, desde un punto de vista legal, los gravámenes y las cargas presentan diferencias. Estas diferencias surgen de sus respectivas definiciones, las cuales se explican a continuación.
- Un gravamen indica que existen derechos reales de garantía o disfrute sobre una propiedad ajena. Por ejemplo, cuando una propiedad sirve como garantía para un préstamo hipotecario.
- Una carga se refiere a restricciones relacionadas con situaciones de hecho que se publicitan sobre una propiedad. Por ejemplo, cuando una propiedad está sujeta a un juicio de sucesión por herencia.
Una forma sencilla y en lenguaje común de diferenciar entre los gravámenes y las cargas de un inmueble es la siguiente: un gravamen puede resultar en una venta forzosa del inmueble, mientras que una carga no.
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¿Dónde puedo consultar si una propiedad tiene gravámenes o cargas?
Puedes realizar la consulta correspondiente en el Certificado Registral Inmobiliario (CRI) de la propiedad en cuestión. Este documento incluye una sección especial donde se detallan los gravámenes y cargas registrados hasta la fecha.
Por supuesto, si la propiedad está libre de restricciones legales, lo que se conoce legalmente como dominio completo, ese campo aparecerá vacío.
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