El Banco de México y de Valores informó que se emitieron 24.3 millones de tarjetas de crédito para personas físicas, con un saldo total de deuda de 339.5 miles de millones de pesos.
La participación en el sector financiero continúa creciendo, lo cual tiene sus beneficios, por ejemplo: el aumento constante del número de personas que pueden obtener una tarjeta de crédito. Sin embargo, también existe un mayor riesgo de impago, lo que ha llevado a una tasa de morosidad del 5.4%, según un informe de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores.
El año pasado se realizaron más de 2,469 millones de pagos con tarjetas en tiendas físicas y tiendas en línea, de los cuales el 48% se realizó con tarjetas de crédito. – Banco de México
El sobreendeudamiento es una realidad que solo unos pocos pueden enfrentar por sí mismos, ya que en un principio suelen estar en negación, lo que lleva a la utilización de algunas «frases» que generalmente se utilizan como una justificación de su situación. Es muy probable que hayas oído a alguien decir alguna de ellas, y si no, te las presentamos.
10 frases que dicen las personas endeudadas:
«Esa deuda no es mía…»
Las deudas ajenas son muy comunes, generalmente ocurren cuando alguien presta sus tarjetas de crédito, se convierte en aval de un préstamo adquirido por otra persona o incluso si otorga tarjetas de crédito adicionales. Muchas veces, la persona que «sin querer» adquirió la deuda no se da cuenta hasta que comienza a recibir las primeras llamadas de cobranza, aunque ciertamente no sea su deuda, sigue siendo responsable.
«Perdí mi empleo. Cuando encuentre uno, pagaré»
La tasa de desempleo en México se situó en el 3.2% de la población económicamente activa, lo cual puede tomar desprevenido a cualquiera. La pregunta es cómo enfrentar el desempleo, y muchas personas eligen utilizar tarjetas de crédito como una herramienta para hacer frente a la falta de dinero.
«Tuve una emergencia… me enfermé»
Las enfermedades son indeseables y perjudiciales, pero se pueden prevenir. Una gripe u otra enfermedad leve puede costar entre $300 y $800 pesos, considerando la consulta y los medicamentos. En el caso de una hospitalización, según los precios establecidos por el IMSS para personas sin seguro social, tendrían que pagar $7,256. En estos casos, utilizar la tarjeta de crédito es la única alternativa, pero la mejor opción sería prevenir y tener un seguro de gastos médicos o ahorros para emergencias.
«Con respecto al regreso a clases…»
Según una encuesta realizada por Tiendeo, los mexicanos gastan entre $3,000 y $6,000 pesos, dependiendo del nivel educativo, en el regreso a clases. Normalmente se gastan en la colegiatura, útiles escolares y uniformes. Debido a la falta de organización y al aumento de precios por no comprar con anticipación o comparar precios, se termina pagando con tarjeta de crédito. Conocemos casos en los que los padres quedan endeudados por mucho tiempo, incluso cuando sus hijos ya se han graduado.
«Ya sabes, la situación del país…»
Hay diversos factores económicos que afectan directamente nuestras finanzas personales, desde el hecho de que nos alcance para menos cosas en el supermercado hasta el gasto considerable que significa salir. Muchos deciden no adaptarse a los cambios y mantener su estilo de vida a costa de su línea de crédito.
«¿Cómo puedo pagar mis deudas si no tengo dinero?»
Seguramente has escuchado esta frase mil veces. Hay personas endeudadas que son conscientes de la obligación que tienen y quieren pagar, pero les falta dinero. A veces necesitamos mucho más que ganas y un poco de organización no nos vendría nada mal.
«Ya pagué lo que me prestaron, el resto no sé de qué es…»
Antes de aceptar un crédito o solicitar una tarjeta de crédito, deberíamos acostumbrarnos a consultar tasas de interés, anualidades, CAT, etc. Hay que saber leer y comprender lo que firmamos cuando el banco nos aprueba un préstamo o al elegir una tarjeta de crédito.
«Ya estoy mayor, ¿para qué voy a pagar mis deudas?»
No importa si ya eres una persona de edad avanzada, las llamadas de recuperación de deudas no discriminan tu situación. Recuerda que es importante valorar la tranquilidad, especialmente cuando se trata de disfrutar de nuestro retiro. Es preferible pagar las deudas a tiempo en lugar de vivir bajo la sombra de la preocupación.
«Todo el mundo tiene deudas»
¿Quién no tiene deudas? Todos hemos adquirido una en algún momento, ya sea pagando con nuestra tarjeta de crédito. La diferencia radica en quién las paga y quién no. No olvides considerar tu capacidad de pago antes de realizar una compra y busca estrategias para administrar tu ingreso de manera más eficiente. Reserva el uso del crédito para situaciones especiales.
«En 7 años me borran, puedo esperar»
Esta es una frase muy conocida que seguramente habrás escuchado, pero es importante que todos sepamos que NO, los registros no se eliminan. Hay personas que se aprovechan anunciando que pueden sacarte del «Buró» a cambio de dinero, pero esto no es posible. Incluso las cuentas que han sido liquidadas permanecen en el registro durante un tiempo determinado, dependiendo de la cantidad de dinero adeudada.
No te dejes engañar por estas afirmaciones. Cambiemos nuestra forma de pensar, actuar y hablar. No justifiquemos nuestros problemas financieros ni los ocultemos, en su lugar busquemos soluciones.
«Siempre habrá victoria para aquellos que enfrenten a sus desafíos con valentía.»