Es uno de los individuos que mueven los mercados desde las sombras. Kenneth Ken Cordele Griffin (Daytona Beach, Florida, EE UU, 1968) es el fundador, CEO, jefe de inversiones y propietario mayoritario del fondo de cobertura Citadel, así como de Citadel Securities, el principal creador de mercado de Estados Unidos.
Citadel Securities anunció el lunes que Sequoia Capital y la firma de criptomonedas Paradigm han invertido 1.200 millones de dólares en la empresa, lo cual le otorga una valoración de 22.000 millones. La transacción se produce meses después de la controvertida relación de la empresa con Robinhood, el corredor destacado en las operaciones contrabajistas de las acciones de memes, como GameStop.
Griffin posee una fortuna de 21.000 millones de dólares, según Forbes. El valor combinado de sus residencias personales es de 1.000 millones, y posee dos aviones privados: un Bombardier Global Express de 2001 valorado en 9,5 millones, y un Bombardier Global 6000 de 2012 valorado en 50 millones.
Es miembro de la Cuarta Iglesia Presbiteriana de Chicago, donde contrajo matrimonio. Su primera esposa fue Katherine Weingartt, su novia del instituto, de quien se divorció en 1996. En 2002 conoció a la francesa Anne Dias en una cita a ciegas organizada por un amigo en común. Ella había estudiado en Harvard y trabajado en Goldman Sachs, Soros Fund Management y Viking Global Investors antes de fundar la firma de inversión Aragon Global Management, poco antes de conocer a Griffin. Se casaron al año siguiente y tuvieron tres hijos. En 2015, después de varios meses de enfrentamiento legal y justo antes de que iniciara el juicio, se divorciaron mediante un acuerdo extrajudicial que les otorga la custodia compartida de los hijos.
El padre de Ken Griffin fue administrador de proyectos para General Electric, y su abuela, Genevieve Huebsch Gratz, heredó un negocio petrolero, tres granjas y una empresa de semillas. Creció en Florida y pasó algún tiempo en Texas y Wisconsin. En el instituto fue presidente del club de matemáticas. A los 18 años, en 1986, declaró en un periódico local que quería ser empresario o abogado, y creía que la demanda de programadores informáticos disminuiría considerablemente en la siguiente década.
Mientras estudiaba Economía en Harvard, empezó a invertir en opciones y arbitraje de bonos convertibles; a pesar de no poder dirigir negocios desde el campus, obtuvo el permiso para instalar una antena parabólica en su residencia para recibir cotizaciones bursátiles. También abrió una cuenta de inversión con 100.000 dólares, aportados por su abuela y su dentista, entre otros. En 1987 lanzó su primer fondo, de 265.000 dólares, y obtuvo ganancias con posiciones cortas en el Lunes Negro.
Después de graduarse, se trasladó a Chicago para trabajar en Glenwood Capital Investments. Con un millón de dólares bajo su gestión, logró una ganancia del 70% en un año. Poco después fundó Citadel, con activos gestionados por valor de 4,6 millones, con la ayuda de las contribuciones de Frank Meyer, fundador de Glenwood. A principios de la década de 2000, fundó Citadel Securities, el creador de mercado. En 2003, fue la persona más joven y autohecha en aparecer en la lista Forbes 400, con un patrimonio neto estimado en 650 millones.
Durante la crisis financiera hace una década, durante un período de 10 meses, Griffin prohibió a sus inversores retirar dinero. En el punto más alto de la crisis, Citadel perdía cientos de millones de dólares a la semana. Los fondos principales de la empresa terminaron el año 2008 con una caída del 55%, pero obtuvieron una ganancia del 62% al año siguiente.
En 2020, Citadel Securities recibió críticas por su papel en las operaciones contrabajistas sobre GameStop, entre otras. La empresa de Griffin compra flujo de órdenes (información de operaciones) al corredor Robinhood, y se le acusó de tener un conflicto de intereses al desempeñarse como creador de mercado y participante al mismo tiempo. Por ejemplo, Citadel invirtió 2.000 millones en Melvin Capital, que había sufrido pérdidas de más del 30% debido a sus posiciones cortas, especialmente en GameStop. Griffin declaró ante el Comité de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes de Estados Unidos en relación a esto. Entre los legisladores a los que respondió se encontraban varios (republicanos) a los que había donado dinero para sus campañas.
El multimillonario considera que las contribuciones a los candidatos no deberían tener límites, siempre y cuando sean públicas. Cree que los ricos tienen muy poca influencia en la política y se identifica con el republicanismo de Ronald Reagan. Apoyó a Marco Rubio en las elecciones primarias de 2016, pero no respaldó a Donald Trump en la campaña presidencial. Elogió las reformas fiscales y sanitarias de Trump, aunque criticó sus ataques al presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell.
También ha realizado donaciones a algunos políticos del partido demócrata, así como a la Fundación Obama. Ha colaborado con la Fundación Bill y Melinda Gates en la promoción de las escuelas privadas y la financiación de clases individuales, además de apoyar a su alma mater, la Universidad de Harvard, la Universidad de Chicago y varias instituciones culturales y artísticas, especialmente en la ciudad de Illinois. También apoya la investigación del Covid-19 y los comedores de las escuelas públicas.
Los creadores de mercado desempeñan un papel importante al proporcionar liquidez al sistema financiero y obtienen beneficios de las pequeñas diferencias de precio en las operaciones. Citadel, que negocia una amplia gama de activos desde acciones y opciones hasta bonos del Tesoro y ETF, logró unos ingresos récord de 6.700 millones de dólares en 2020. Aunque las perspectivas de negocio son favorables debido a la digitalización del sector, también existen amenazas, como la investigación de la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) sobre el flujo de órdenes y la propuesta de la Casa Blanca de implementar un impuesto a las transacciones financieras.
Los 1.200 millones de dólares que actualmente está recaudando la empresa representan poco más del 25% de su beneficio bruto de explotación (EBITDA) en 2020, lo que según el analista de Reuters John Foley es una clara señal de la solidez de Citadel. Griffin ya ha demostrado que la informática es un activo valioso y quiere aprovecharlo al máximo.
Coleccionista
En noviembre, Ken Griffin superó la oferta de un grupo de inversores de criptomonedas por la última copia en posesión privada de la Constitución de los Estados Unidos en una subasta. La compró por 43,2 millones de dólares y tiene la intención de exhibirla en museos.
Además, posee una colección de arte valorada en 800 millones de dólares, que incluye obras de artistas como Willem de Kooning, Jackson Pollock, Jean-Michel Basquiat y Paul Cézanne.