Acer: Cronología, Stan Shih y la curva sonriente de la marca

Anteriormente, se tenía poco conocimiento sobre Taiwán antes de su explosión económica. En los últimos treinta años, su Producto Interno Bruto (PIB) ha experimentado un crecimiento promedio anual del 8%, lo que le ha valido ser reconocido como uno de los tigres asiáticos, junto a Hong Kong, Singapur y Corea del Sur. Antes de este crecimiento, la isla de Formosa, como también se le conoce, era considerada el eterno rival de la República Popular China por los occidentales. Fue en esta isla donde Chiang Kai-shek, líder del Partido Nacionalista Chino o Kuomintang, se refugió después de que los comunistas de Mao Zedong se declararan vencedores en la guerra civil china de 1949.

Cronología

En 1976, Stan Shih fundó Multitech, que más tarde cambiaría su nombre a Acer. En sus inicios, la compañía se dedicaba al comercio de microprocesadores.

En 1982, Acer lanzó su primer ordenador para uso doméstico, el Microprofessor-II, con una capacidad inicial de ocho bits. Cuatro años después, la compañía sorprendió a la líder del sector, IBM, al ser la primera en vender un ordenador de 32 bits.

En 1987, Multitech cambió su nombre a Acer, con el objetivo de darle un toque más moderno al grupo y un nombre más fácil de recordar.

En 1995, la compañía presentó el Acer Aspire, su primer ordenador multimedia con capacidad para reproducir vídeos y leer CD.

En 2000, la empresa diversificó sus unidades de negocio y creó la empresa de fabricación de equipos originales Wistron, además de las marcas Acer In y BenQ.

En 2010, Acer se convirtió en el segundo mayor fabricante de ordenadores, tanto portátiles como de sobremesa, a nivel mundial.

Gran parte del éxito económico experimentado en la isla, que fue un aliado fiel de Estados Unidos durante la Guerra Fría, se debe a las empresas tecnológicas taiwanesas. Acer, que es la transcripción en mandarín del acrónimo de Corporación Hongji, es una de las primeras y más exitosas. Junto con Asus, son las dos marcas más reconocidas por el público general.

Acer está celebrando su 40 aniversario este año como una de las cinco principales empresas informáticas del mundo. Emplea a 7.000 personas en todo el mundo y tiene instalaciones en 160 países. Fundada en 1976 bajo otro nombre (Multitech), la compañía se centraba al principio en el comercio de microprocesadores y la promoción de sus aplicaciones. Desde el principio, su enfoque ha sido claramente exportador, algo en lo que Taiwán se especializa: solo un año después de su fundación, Acer abrió una sucursal en Estados Unidos.

Los dirigentes de Acer fueron pioneros al establecer un centro de educación, algo que algunas grandes empresas no hicieron hasta este siglo. En 1978, solo dos años después de su fundación, comenzaron a brindar formación a sus ingenieros en microprocesadores, mientras publicaban el Boletín de Microprocesadores para promover el conocimiento en el emergente sector de la informática en Taiwán.

En 1982, la compañía lanzó su primer ordenador doméstico llamado Microprofessor-II, con una capacidad de ocho bits. Cuatro años después, Acer presentó su ordenador de 32 bits, adelantándose a IBM, líder de la industria en ese momento. Durante los años ochenta, expandieron su presencia abriendo oficinas en Japón y Alemania, dos de los principales mercados mundiales.

La empresa adoptó su nombre actual, Acer, en 1987, en medio de su expansión internacional y antes de cotizar en bolsa. Durante la década de los noventa, cuando se vio el potencial de los ordenadores personales como dispositivos imprescindibles en los hogares, el objetivo de la compañía pasó a ser liderar el sector de consumo masivo. La introducción de los ordenadores multimedia Acer Aspire fue el primer paso para alcanzar esa meta.

El segundo fue la adquisición de la división de portátiles de Texas Instruments, que fortaleció su presencia en el próspero segmento de los laptops.

  • Diversificación del negocio

En el año 2000, el grupo experimentó un intenso desarrollo y decidió diversificar sus unidades de negocio creando la empresa de fabricación de equipos originales Wistron y las marcas Acer In y BenQ. Este paso estratégico estuvo acompañado de avances en la ingeniería informática, siendo uno de ellos el lanzamiento de Mega-Micro eEnabling en 2001, que introdujo el concepto de megaestructuras y microservicios, precursores de los futuros servicios en la nube.

También en esa época, mucho antes de que se popularizaran las tabletas, Acer lanzó el Acer TravelMate C100, el primer portátil convertible del mercado. La idea de una pantalla que pudiera girar y convertirse en la tapa del ordenador cuando se cerraba fue revolucionaria pero no tuvo mucho éxito en ese momento. En 2005, Acer ya era el principal fabricante de portátiles en Europa, Oriente Medio y África. Dos años después, logró el segundo puesto en el ranking mundial de proveedores de portátiles, gracias a la adquisición de Gateway y Packard Bell. En 2010, se convirtió en el segundo mayor fabricante de ordenadores del mundo, incluyendo portátiles y sobremesas.

En las últimas dos décadas, la cartera de productos de Acer ha crecido, incluyendo teléfonos móviles, cámaras digitales, teléfonos inteligentes y tabletas. Sin embargo, su especialidad sigue siendo el desarrollo de ordenadores, a los cuales ha contribuido enormemente en los últimos 40 años.

Stan Shih y la curva sonriente

En 1992, Stan Shih, fundador y presidente de Acer, presentó el concepto de la curva sonriente, que describe la forma en que la cadena de producción y el valor añadido se representan en un gráfico.

En los extremos del proceso, ubicados en las partes altas de la curva (las que poseen mayor valor agregado), se encuentran la investigación, desarrollo e innovación (I+D+i) y la conceptualización del producto, que son el primer paso, y los servicios de venta y atención al cliente, que son el último paso. En el punto más bajo de la curva, coincidiendo con el centro del proceso, se encuentra el ensamblaje de las piezas del producto.

La curva de la sonrisa ha tenido un gran impacto en la gestión empresarial, ya que demuestra que la parte de la cadena de producción que genera más empleo, es decir, el montaje, es la que menos valor añadido aporta. También resalta que en una economía globalizada, es conveniente apostar por los segmentos de negocio que se dedican a la I+D+i y a la alta tecnología. Todas estas ideas, planteadas casi hace tres décadas, siguen siendo completamente aplicables a la situación actual.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio