Según Artprice, en la última década, los beneficios del dibujo en subastas se han incrementado seis veces, pasando de 500 millones de dólares en 2005 a 3.000 millones de dólares en 2015. Además, el número de transacciones se ha duplicado, lo que indica un aumento tanto en la demanda de dibujos como en su precio. Mientras que en 2005 el precio promedio de un dibujo en subastas era de 23.000 dólares, ahora ronda los 45.000 dólares.
Actualmente, el dibujo representa el 24% del mercado del arte, y su popularidad ha aumentado debido a varias razones. Según la directora de la feria Drawing Room, Mónica Álvarez Careaga, el interés en esta técnica se debe a diferentes factores que varían según la época de los artistas. El rápido crecimiento de Drawing Room, que pasó de 20 galerías en 2016 a representar a 36 en la próxima edición, es un claro ejemplo del creciente interés en el dibujo. La feria se llevará a cabo por primera vez en el Círculo de Bellas Artes de Madrid el 21 de febrero.
Álvarez Careaga señala que la creciente popularidad del dibujo contemporáneo se debe a que los artistas vivos están produciendo más dibujos en los últimos años, similar a lo que sucedió con la fotografía hace una década. A pesar de tener acceso a muchas herramientas técnicas, los artistas encuentran interés en el dibujo, que es la forma más primitiva de arte. Además, los grandes maestros como Leonardo, Rafael y Miguel Ángel son muy buscados, ya que hay muy pocas pinturas de ellos en el mercado.
La influencia de los millonarios chinos también ha jugado un papel importante en esta tendencia, dado que la pintura china en realidad se basa en el concepto del dibujo. Los compradores chinos representan el 70% del mercado del dibujo y sus artistas son muy cotizados. Por otro lado, el perfil del comprador de dibujo contemporáneo es similar al del comerciante de arte en general, siendo hombres de entre 40 y 50 años con éxito profesional, aunque cada vez hay más mujeres interesadas. Además, el precio más asequible del dibujo ha permitido que coleccionistas más jóvenes ingresen al mercado del arte y ha conectado mejor con los compradores españoles que suelen gastar menos dinero.
En resumen, el dibujo en subastas ha experimentado un crecimiento significativo en estos últimos años, tanto en términos de beneficios como de demanda. Su precio ha aumentado y representa una parte importante del mercado del arte.