En el Reino Unido, además de ser la principal institución del país, la monarquía se encuentra entre las marcas más influyentes. Según un análisis realizado por Brand Finance, su impacto en la economía británica es de al menos 2.000 millones de libras al año (unos 2.300 millones de euros). Este impacto incluye su influencia en el sector del turismo, el comercio y las relaciones internacionales, así como los beneficios para los medios de comunicación, que publican regularmente noticias relacionadas con la familia real.
Según David Haigh, director ejecutivo de la consultora internacional de valoración y estrategia de marcas, el valor total de la monarquía británica es de aproximadamente 80.000 millones de libras (unos 92.000 millones de euros). De este valor, alrededor de un tercio son activos tangibles, como la propiedad inmobiliaria de The Crown Estate, colecciones de arte y los ducados de Cornualles y Lancaster. Los dos tercios restantes se componen de activos intangibles, como el impacto en el turismo, patrocinios informales y autorizaciones reales para proveedores.
El turismo relacionado con la monarquía es evidente cuando se recorre Londres. Es fácil encontrar tiendas de souvenirs que venden productos con la imagen de la Reina Isabel II y otros miembros de la familia real, como tazas, camisetas, llaveros y figuritas. La institución de la monarquía se aprovecha de esta popularidad tanto entre los ciudadanos británicos como entre los millones de turistas que visitan el país cada año.
Los visitantes de Buckingham Palace, la residencia oficial de la familia real británica, tienen la oportunidad de comprar productos conmemorativos, como lápices, postales, joyas y tazas de té. También pueden adquirir estos productos a través de la tienda online oficial de la monarquía. Estos souvenirs generan ganancias significativas para la Royal Collection Trust, la cual se encarga de mantener las colecciones reales, gestionar el merchandising, otorgar licencias de productos y vender entradas para varios palacios.
En 2018, las ventas en las tiendas oficiales de regalos de la monarquía alcanzaron una cifra récord de 21,7 millones de libras (25 millones de euros), lo cual representó un aumento del 20% en comparación con el año anterior. Este incremento se debió en parte a la boda del príncipe Harry y Meghan Markle, que impulsó la demanda de objetos conmemorativos creados específicamente para este evento.
Un evento reciente que generó un impulso económico fue el jubileo de platino de Isabel II en el trono, el cual fue celebrado con numerosos actos durante cuatro días en todo el país. Según Brand Finance, esto generó beneficios económicos cercanos a los 1.000 millones de libras (1.150 millones de euros). Haigh también destaca que este jubileo permitió a muchas personas reconectarse con amigos y familiares después de dos años de separación causada por la pandemia.
La situación actual es muy diferente debido al duelo que el país está viviendo por la muerte de Isabel II, quien ha sido reina durante siete décadas. Según la consultora, esta circunstancia, junto con la rapidez con la que se anunció la noticia en comparación con otros eventos de la realeza, afectará las ventas de productos conmemorativos, que se espera sean inferiores a eventos anteriores relacionados con la familia real. Sin embargo, se espera que las ventas aumenten con motivo de la coronación del príncipe Carlos III, aunque todavía no se ha anunciado cuándo ocurrirá.
El funeral de Isabel II, que se celebrará el próximo lunes en la Abadía de Westminster, contará con la presencia de alrededor de 2.000 invitados, incluyendo jefes de Estado, líderes gubernamentales y miembros de casas reales. Este evento significará un aumento en la ocupación hotelera, lo cual beneficiará a la economía del país. Por otro lado, el próximo día festivo, decretado para el 19 de abril, tendrá un costo estimado de 2.300 millones de libras (2.600 millones de euros) para la economía del Reino Unido, según el Centro de Investigación Económica y Empresarial del país.
