Recompra de acciones: el rey de las estrategias financieras

Las empresas estadounidenses buscan superar un 2022 desfavorable, donde el Nasdaq cayó un 28,9% en su peor rendimiento desde 2008 y el S&P 500 retrocedió un 14,4%, a través de la recompra de acciones. Esta práctica, que es común en Estados Unidos, permite recompensar a los accionistas y al personal, al tiempo que brinda respaldo a las acciones que han sido duramente afectadas. En Europa, esta estrategia es menos frecuente, pero ha ganado popularidad en el sector bancario en el último año.

El año pasado, las empresas estadounidenses anunciaron planes de recomprar acciones por un valor total de 1,26 billones de dólares, un aumento del 3% en comparación con el año anterior. Según los datos de la firma Birinyi Associates citados por Bloomberg, se ejecutó el 82% de ese monto.

Desde 2007, las compañías que forman parte del S&P 500 han reembolsado a sus accionistas un total de 13,8 billones de dólares en recompra de acciones y pago de dividendos, según los cálculos de S&P Dow Jones Indices. Sin embargo, las recompras de acciones representan el 60,1% de la cantidad total desembolsada, ya que es más común en las empresas estadounidenses recompensar a los inversores de esta manera.

Hasta finales de enero, las solicitudes de recompra de acciones de las empresas estadounidenses a sus accionistas triplican las solicitudes realizadas hace dos años, y solo en esta semana, las empresas han anunciado planes para recomprar acciones por más de 200.000 millones de dólares. Sin embargo, los analistas advierten que la euforia de las recompras de acciones podría verse afectada en Estados Unidos debido a la amenaza de una recesión económica. Goldman estima que, de producirse una recesión, las recompras se reducirían hasta un 40% este año. No obstante, en un entorno de pesimismo sobre el mercado de valores estadounidense, estas estrategias ayudan a contrarrestar las dudas de los inversores, especialmente cuando los fondos de inversión en acciones estadounidenses experimentan salidas significativas de capital que se dirigen hacia activos monetarios, acciones en mercados emergentes o acciones en Europa.

La petrolera Chevron ha anunciado que recomprará hasta 75.000 millones de dólares en acciones propias y aumentará los dividendos en un 3,4% este año. La compañía duplicó sus ganancias netas el año pasado hasta alcanzar un récord de 36.500 millones de dólares, impulsada en gran medida por el aumento en el precio del petróleo. Exxon Mobil, por su parte, después de invertir 15.200 millones de dólares en recomprar acciones el año pasado, destinará otros 35.000 millones para adquisiciones entre 2023 y 2024.

Estas decisiones contradicen las pretensiones de Washington, que ha mostrado su desacuerdo con las recompras de acciones y ha argumentado que las petroleras deberían utilizar sus ganancias récord para aumentar la producción y la refinación, según lo defendido por el presidente de Estados Unidos, Joe Biden. A partir de este año, Estados Unidos aplicará un impuesto del 1% sobre las recompras de acciones.

Sin embargo, esta estrategia de recompensa no se limita a las petroleras. La empresa tecnológica Meta, que el año pasado experimentó una caída del 62% en su valor de mercado debido a un cambio en su modelo de negocio hacia el metaverso y una caída del 41% en sus beneficios anuales, ha comunicado su plan de recomprar acciones por 40.000 millones de dólares.

En Europa, según datos de Factset de finales de 2022, el 31% de las empresas cotizadas en Europa han llevado a cabo recompras de acciones, aunque solo el 18,75% de ellas ha adquirido más del 0,5% de sus acciones en circulación en los últimos 12 meses. Es importante destacar que no todas las recompras tienen como objetivo recompensar a los accionistas y aumentar el valor de la empresa al reducir el número de acciones en circulación y aumentar la participación de cada accionista. Algunas de estas decisiones también están destinadas a cumplir con las obligaciones derivadas de los planes de opciones sobre acciones para empleados.

El líder en recompras de acciones

Apple. En la última década, esta empresa tecnológica ha destinado más de 550.000 millones de dólares a la recompra de acciones propias. Solo en 2018, invirtió un total de 100.000 millones de dólares en recompras, estableciendo así un récord en ese momento. Según las estimaciones de Bloomberg, se espera que la gigante tecnológica supere esa cifra y alcance los 110.000 millones de dólares en recompras de acciones durante el año fiscal 2023.

Santander. La directora general del banco, Ana Botín, señaló ayer que la adquisición de títulos es una de las opciones más beneficiosas para generar beneficios para los inversores de las empresas cotizadas.

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