La tunantada es una danza tradicional en Perú y constituye la danza principal del distrito de Yauyos (Jauja) para celebrar el Día del Patrón de la región el 20 de enero: San Sebastián y San Fabián. A través de esta danza, los colonos imitaron a los conquistadores españoles. Ha sido reconocida como patrimonio cultural nacional.
Este tipo de danza se originó como una sátira y un recordatorio de los personajes del último período de la colonia, con el objetivo de reflejar la realidad social en el escenario.
La sátira se llevaba a cabo a través de disfraces. Los bailarines usaban máscaras de malla, pintaban los ojos, usaban barbas y tenían la piel clara. Algunos participantes llevaban bastones y pantalones que llegaban hasta las rodillas, imitando así los estereotipos de la época colonial española.
Esta es una danza muy conmovedora. La música inicialmente se componía con el sonido del violín y el arpa, y determinaba la jerarquía social del gobernador entre los bailarines: los españoles ocupaban el puesto de máxima autoridad y los indios eran subordinados de los blancos. Con el tiempo, se fueron añadiendo instrumentos como el clarinete, el saxofón, el arpa, entre otros.
El origen de esta danza se remonta a los tiempos de los incas. Los incas obligaban a los rebeldes a ser desplazados y emigraban a las montañas u otras áreas de la selva del país. A estos desplazados internos se les conocía como «mitimaes». De esta manera, los indígenas de Yauyos (Serranía de Lima) se asentaron en las faldas del cerro Huancas y se convirtieron en «Huillaricos».