Cómo funciona la compresión de archivos: todo lo que necesitas saber

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Es probable que hayas visto programas de compresión de archivos o hayas oído hablar de ellos, pero ¿qué significan? ¿Vale la pena comprimir un archivo? Y, sobre todo, nos podemos preguntar: ¿por qué un archivo comprimido ocupa menos espacio? En este artículo veremos los diferentes tipos de compresión y cuándo se utilizan en nuestra vida diaria.

Es posible que los archivos que utilizamos a diario ocupen mucho espacio en nuestros ordenadores o teléfonos móviles, pero comprimir archivos es algo que se ha hecho durante años con el objetivo de reducir su tamaño sin perder su contenido. Esto es especialmente útil cuando necesitamos enviar archivos por correo electrónico, subir imágenes a páginas web o blogs, entre otros casos.

¿Qué es un archivo comprimido?

Un archivo comprimido es una versión reducida de su original. Dependiendo del formato utilizado y del tipo de compresión, puede haber pérdida o no en la calidad. Normalmente, hay dos tipos de archivos comprimidos: los que utilizan compresión sin pérdida y los que utilizan compresión con pérdida. La diferencia clave entre ambos es la pérdida de calidad en el segundo caso.

Comprimimos archivos con frecuencia, a veces de manera voluntaria y otras de manera involuntaria. Por ejemplo, si enviamos a nuestra madre una foto de alta calidad que tomamos con nuestra cámara móvil, al enviarla por WhatsApp, la aplicación automáticamente comprime el archivo para que no ocupe demasiado espacio. Sin embargo, si esta foto se reenvía varias veces, notaremos que la calidad empeora debido a la compresión.

Tipos de archivos comprimidos

Existen dos tipos de archivos comprimidos: los que utilizan compresión sin pérdida y los que utilizan compresión con pérdida.

Compresión sin pérdida (lossless compression)

Este tipo de compresión funciona eliminando redundancias. Por ejemplo, si tenemos una secuencia «BBBEEEEETTT», el programa de compresión la interpretará como «B3E5T3», reduciendo la repetición y el espacio que ocupa la misma información. De esta manera, los datos repetidos se sustituyen por instrucciones que indican cuántas veces se repiten los datos idénticos. Aunque esta explicación simplifica el proceso, existen métodos más complejos de reducción de tamaño.

Compresión con pérdida (lossy compression)

A diferencia de la compresión sin pérdida, la compresión con pérdida implica la pérdida de información y la imposibilidad de reconstruir el archivo original a partir del archivo comprimido. Este tipo de compresión se utiliza en diversas formas de contenido audiovisual, como películas, series, música e imágenes.

Uso de archivos comprimidos

En nuestra vida cotidiana, utilizamos regularmente este tipo de archivos, algunos conscientemente, como cuando convertimos imágenes, y otros de los que podemos no ser conscientes, como los videojuegos que descargamos de Steam o los videos de YouTube. Incluso al subir contenido a Instagram, se realiza una compresión.

Imágenes

Las imágenes son probablemente el ejemplo más común de uso de compresión. Las imágenes comprimidas se utilizan para subir a páginas web, enviar por correo electrónico, etc. La compresión de imágenes nos permite reducir significativamente el peso sin comprometer demasiado la calidad. Es posible comprimir imágenes utilizando editores de fotografía o sitios web especializados en esta tarea.

Aunque varíe según la opción elegida, la mayoría de los sitios web admiten los principales formatos como JPG, PNG o GIF. Sin embargo, generalmente la mejor opción para comprimir imágenes es el formato PNG, que es un formato sin pérdida. Aunque el PNG ocupa más espacio que el JPG, es más eficiente para guardar fotografías o imágenes con regiones uniformes, ya que utiliza redundancia para reducir el tamaño de los archivos. Además, las fotografías en formato PNG se pueden guardar sin fondo.

Videojuegos

La compresión también se utiliza en videojuegos, lo que permite una descarga más rápida a través de plataformas en línea como Steam. Por ejemplo, un juego que ocupe 30 GB puede descargarse comprimido en solo entre 7 y 10 GB. Esta compresión evita la necesidad de largas instalaciones debido a la velocidad de lectura lenta de los DVD y a los procesos de descompresión prolongados.

Videos, películas y música

En el caso de los archivos MP3, generalmente se utiliza la compresión con pérdida, aunque no siempre somos conscientes de ello. Esto implica la eliminación de frecuencias inaudibles para el oído humano, así como la reducción de la cantidad de información en la canción. Cuando una canción se comprime demasiado, puede perder calidad de sonido. Sin embargo, si se realiza una compresión adecuada, se puede obtener un MP3 de calidad con un tamaño de archivo más reducido. Esto permite tener canciones en un formato más ligero sin comprometer demasiado la calidad del sonido original.

La compresión de archivos multimedia es una práctica muy útil, ya que existen factores de compresión que no generan diferencias perceptibles para los seres humanos. Por ejemplo, un archivo FLAC de 50 MB puede ser comprimido en un MP3 de 10 MB sin que se perciba una diferencia significativa. Del mismo modo, los archivos de video pueden ser comprimidos hasta 50 veces sin una pérdida notoria. Lo mismo suele ocurrir con el formato JPEG si se utiliza de manera adecuada.

Otras formas de compresión de archivos

Además de los ejemplos anteriores, existen formatos como RAR o ZIP que permiten comprimir archivos. Estos programas utilizan un sistema de descompresión que restablece el archivo al estado original. Gracias a esto, podemos mantener el archivo en su estado original después de haber sido comprimido.

También podemos comprimir otros tipos de archivos que utilizamos a diario, como los documentos en formato PDF. De esta manera, podemos manejar archivos más pequeños que siguen siendo legibles debido a que la reducción de calidad, generalmente en este tipo de documentos, se concentra en las imágenes y gráficos.

Cómo comprimir archivos

Si te preguntas cómo comprimir archivos, existen algunas páginas web que nos permiten hacerlo, ya sea para comprimir archivos en PDF o imágenes en formatos PNG o JPEG, con el objetivo de reducir su tamaño.

Comprimir archivos PDF desde Adobe

La página web de Adobe nos brinda la opción de comprimir documentos en formato PDF de manera gratuita. Simplemente debemos arrastrar o soltar el archivo que deseamos comprimir en el compresor de PDF de Adobe. En pocos segundos, tendremos el documento listo en un peso más reducido. Además, también se nos ofrece la posibilidad de guardarlo en la nube, compartir el enlace, entre otras funciones, si iniciamos sesión en la página web de Adobe.

Comprimir imágenes

Si deseas comprimir imágenes, existen numerosas páginas web que te permiten hacerlo. Además de utilizar Photoshop, puedes recurrir a sitios web gratuitos como TinyPNG, uno de los más populares. Este sitio te permite elegir entre los formatos PNG o JPG y comprimir hasta 20 imágenes a la vez, cada una con un límite de 5 MB. Se logra una reducción de hasta el 70% del tamaño de las imágenes con pérdida mínima de calidad. También existe un complemento para WordPress en caso de que tengas un blog o una página web y desees tener esta herramienta siempre a mano.

Sin embargo, no es la única opción y Squoosh es otra herramienta igualmente interesante, moderna y recomendable. Es compatible con formatos como JPG o PNG, así como con otros como WebP, y se puede utilizar sin conexión a internet si se utiliza con frecuencia. Es fácil y rápida de usar, y permite controlar el nivel de compresión mediante un deslizante.

Reducción de archivos MP3

También es posible comprimir archivos MP3 si tenemos una gran cantidad y nuestro espacio de almacenamiento es limitado. Podemos utilizar MP3Reducer, una herramienta en línea que reduce eficientemente la tasa de bits de cualquier archivo de este tipo. Su interfaz es muy intuitiva, por lo que se puede utilizar sin problemas desde el principio. Es totalmente gratuito y permite utilizar archivos de hasta 150 MB como máximo. No es necesario instalar nada ni registrarse, y la velocidad de reducción es excelente. Es una página web muy recomendable.

Otra buena opción es Online Audio Converter, otra aplicación en línea y gratuita que nos permite reducir el tamaño de nuestros archivos MP3. Lo bueno de esta herramienta es que no solo reduce el tamaño de los archivos, sino que también ofrece la posibilidad de convertir entre varios formatos. Podemos modificar diversos parámetros de los archivos originales para adaptarlos a nuestras necesidades, como la calidad, el número de canales, las frecuencias y la tasa de bits, entre otros. Además, permite realizar cambios en varios archivos al mismo tiempo y modificar etiquetas como el nombre de la pista, el año del álbum, el nombre del artista y otros detalles. Es una opción muy interesante.

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