Si los ingresos de una empresa no son suficientes para pagar sus deudas y no cuenta con suficiente liquidez, es probable que se encuentre en quiebra y tenga que cerrar sus operaciones.
La quiebra es una situación legal a la que una persona o empresa puede recurrir si no puede pagar a sus acreedores debido a la insuficiencia de recursos económicos o activos.
En este caso, la empresa debe declararse oficialmente en quiebra, lo que da lugar a un concurso de acreedores. En esta situación, las autoridades examinarán y subastarán todos sus activos para saldar, dentro de lo posible, las obligaciones con los acreedores.
Causas de la quiebra de una empresa
Una empresa puede entrar en quiebra debido a diversas circunstancias, tanto internas como externas. Algunas de ellas son resultado de una mala administración, mientras que otras se deben a situaciones ajenas.
Un manejo deficiente de las finanzas, como gastos excesivos o inversiones mal dirigidas, puede llevar al cierre de una empresa.
Sin embargo, también existen situaciones externas, como la falta de demanda debido a dificultades financieras de los consumidores, como la situación que estamos experimentando actualmente con la pandemia de Covid-19.
¿Cuándo debe declararse en quiebra una empresa?
Existen dos formas de declarar en quiebra una empresa. La primera es cuando los propietarios lo solicitan. Sin embargo, también puede ser demandada por los acreedores de la compañía debido a la falta de pago.
Una vez que esto ocurra, se otorgará un plazo para ver si se puede lograr una conciliación con los acreedores o una prórroga para los pagos. De lo contrario, será decisión del juez conceder la quiebra de la empresa y dar paso al concurso mercantil.
Una vez que se declara oficialmente la insolvencia, la gestión de los activos de la empresa pasa a manos de un síndico de quiebras.
Este personaje debe ser designado en la sentencia en la que el juez declara la quiebra de la compañía. Se le concede el derecho de vender los activos y posteriormente proceder al pago de las deudas.
¿A quiénes se les paga con la venta de los activos?
A medida que se vayan vendiendo los activos de la empresa, lo primero que se hace es pagar los impuestos atrasados, en caso de haberlos, y liquidar a los trabajadores, incluyendo sus pagos al IMSS y al INFONAVIT.
Posteriormente, el síndico procede al pago de los acreedores y, en último lugar, si hay suficientes recursos, a los accionistas de la empresa.
Los accionistas quedan al final de la cadena de pago debido a que invertir en una empresa implica tanto el riesgo de obtener ganancias como de perder dinero.
Este proceso no es sencillo y puede durar desde unos pocos meses hasta entre dos y cinco años. Una vez finalizado y entregado el último peso, se declara la liquidación legal de la compañía.
¿Cómo recuperar una empresa de la quiebra?
Abrir una empresa no es fácil, y mucho menos administrarla. Sin embargo, si se hace de manera responsable y se identifican los posibles riesgos, se puede minimizar la posibilidad de caer en la quiebra.
Lo primero que se debe hacer es identificar posibles problemas que puedan llevar a la quiebra, como meses constantes de pérdidas, falta de liquidez o una disminución en el número de clientes.
Si tu empresa cumple con estos tres factores, es el momento adecuado para que tomes las medidas necesarias desde una etapa temprana, dado que cuanto más tarde actúes, más difícil será cambiar el rumbo negativo de la compañía.
Aquí te presentamos algunas medidas que puedes implementar:
- Realizar recortes de gastos innecesarios
- Análisis de las necesidades de tus clientes
- Implementar ofertas
- Solicitar opiniones de otras empresas
- Utilizar nuevas tecnologías
También es posible que los problemas de la empresa estén relacionados con la situación financiera, como por ejemplo, un crecimiento descontrolado de las deudas.
En ese caso, existen empresas especializadas en solucionar problemas de deuda, como Resuelve tu Deuda. Al acercarte a alguna de ellas, te ayudarán a diseñar un plan de pagos y un esquema de ahorro con el cual podrás sanear las finanzas de tu empresa.
La quiebra de una empresa siempre es una mala noticia, pero antes de llegar a ese punto, recuerda que debes explorar todas las oportunidades, por mínimas que sean, para evitar que esto ocurra.
