En Colombia, cuando una cuenta cae en mora, como por ejemplo una tarjeta de crédito, un préstamo de coche o un préstamo personal, el acreedor, es decir, el banco, puede intentar cobrar la deuda, pero también puede contratar a un cobrador especializado, como Serlefin, por ejemplo.
Aunque transferir la cobranza de la deuda a un tercero, o incluso vender la deuda para que la cobre, es una actividad legal, existe la posibilidad de que sea aprovechada por diversos delincuentes para estafar y hacer pagar a personas una deuda de la que no tienen derechos, o incluso que no existe en absoluto.
Por esta razón, en el siguiente artículo te proporcionaremos algunos consejos para identificar a un cobrador legal y, sobre todo, saber si tu deuda está en manos de Serlefin.
¿Qué es Serlefin?
Según su página web, Serlefin es una empresa que ofrece servicios de administración y recuperación de cartera, compra de carteras de productos crediticios y tercerización de procesos de valor agregado.
En otras palabras, es una empresa que puede ser contratada por diferentes instituciones financieras que operan en Colombia para llevar a cabo tareas de cobranza a clientes con pagos atrasados.
Pero eso no es todo, esta empresa también compra carteras vencidas, es decir, paga al banco una cierta cantidad para hacerse cargo del contrato de crédito, de modo que la persona que adquirió un préstamo con un determinado banco ya no debe a este, sino a Serlefin, que ahora es responsable del proceso de cobranza.
Así puedes saber si tu deuda pertenece a Serlefin
Si un cobrador llega a tu casa y afirma ser de Serlefin, hay una forma sencilla de verificar si es cierto y así evitar ser estafado, basta con llamar al 301 – 302 – 303 o a través de la línea de atención al 3906575, o escribir un correo a proteccion.datos@serlefin.com.
Recuerda que Serlefin, al igual que todas las agencias de cobranza legales, están supervisados por la Superintendencia de Industria y Comercio, la cual les exige que se dirijan al deudor de manera apropiada y en horarios adecuados, es decir, no se te puede molestar muy temprano o tarde, y mucho menos amenazar o insultar.
Un ejemplo claro de que puede tratarse de una estafa, es cuando el cobrador te amenaza o insulta, presionándote para que realices el pago.
El proceder correcto de un cobrador de deudas es brindar información como el nombre del acreedor y el monto de la deuda. Si esta información no es proporcionada en el primer contacto, deberá incluirla en una notificación por escrito que está obligado a enviarte durante los primeros cinco días después de ese primer contacto.
Si no te sientes cómodo compartiendo tu información, puedes solicitar el nombre de la persona que te llama o visita en tu casa, así como el nombre de la compañía que está realizando el cobro, su dirección física y un teléfono al que puedas llamar.
Puedes utilizar esos datos para verificar que no se trate de una estafa, antes de brindar cualquier información personal. Es importante mencionar que si llamas y la empresa no responde, o si acudes a la dirección y no encuentras oficinas visibles, es muy probable que estés siendo víctima de una estafa.
Por último, recuerda que no puedes ser encarcelado por una deuda financiera, por lo que no debes permitir que te amenacen con eso; tampoco con un embargo, ya que este solo puede ser realizado mediante un procedimiento judicial y con una notificación oficial.
Otra táctica común es la amenaza de divulgar información sobre la deuda a tus familiares, amigos o empleador, o incluso hacerse pasar por un funcionario público.
