El avión A400M, el modelo que tuvo un accidente en Sevilla el pasado sábado, fue diseñado como el reemplazo europeo del avión de transporte militar Hércules, el cual ha sido el referente en esta área durante los últimos 50 años y ha sido fabricado por la compañía estadounidense Lockheed. Inicialmente conocido como Grizzly y más tarde como Atlas, el A400M es el avión militar de hélice más grande del mundo, impulsado por cuatro motores de 11.000 caballos de fuerza. Aunque tiene competidores como el Super Hércules C-130J de Lockheed Martin, el C-17 de Boeing y los Antonov An-70 rusos, cada uno de ellos tiene características y usos particulares.
Por otro lado, el Super Hércules es la versión más moderna del emblemático Hércules desarrollado por Lockheed Martin. Realizó su primer vuelo en 1955 y ha estado en producción más tiempo que cualquier otra aeronave militar. Este nuevo modelo, impulsado por cuatro motores turbohélice, ha recibido contratos principalmente de Estados Unidos, Canadá y México, con un precio de mercado de alrededor de 48 millones de dólares por unidad. Se han pedido o entregado más de 300 aviones de este modelo.
El Boeing C-17 Globemaster III, por su parte, ha estado en producción durante 25 años y se han fabricado 279 unidades. Tiene capacidad para transportar 75 toneladas de carga, mientras que el Hércules solo puede llevar 21 toneladas. El Antonov An-70 ruso permite una carga de 47 toneladas, pero a diferencia de los demás, su uso es comercial y no militar.
El programa del A400M, firmado en 2003 y con un coste de 31.000 millones, es un gran impulso para la división de Airbus DS (anteriormente EADS). El consorcio optó por dividir la fabricación del avión entre varios países y realizar el ensamblaje final en la planta de Sevilla, cercana al lugar donde ocurrió el accidente en el que murieron cuatro personas. Este avión, el primero de Airbus diseñado exclusivamente para fines militares, puede transportar 37 toneladas de carga y recorrer una distancia de 6.000 kilómetros sin necesidad de reabastecerse de combustible. Tiene un peso de 80 toneladas.
En el primer trimestre de este año, la filial de defensa y aeroespacial de Airbus facturó un 5% menos en comparación con el mismo periodo de 2014, alcanzando los 2.603 millones de euros. Esta cifra representa solo el 21% de los ingresos totales del grupo durante los meses de enero a marzo, que ascendieron a 12.078 millones de euros. Hasta finales de marzo, la cartera de pedidos de defensa asciende a 41.854 millones, lo que representa una disminución del 3% en comparación con el año anterior.
Airbus tiene 174 pedidos comprometidos con ocho países a partir de 2016 para el A400M, y este año tiene que entregar 18 aviones, cada uno con un costo de aproximadamente 160 millones de euros. Hasta ahora, se han entregado 12 unidades. España inicialmente se comprometió a recibir 27 aviones, pero finalmente solo adquirirá 14 y venderá el resto a otros países. Malasia ha sido el primer país fuera de los participantes del programa en adquirir el A400M. La rentabilidad de este programa depende en gran medida de su internacionalización, la cual ha sido afectada por retrasos y costos adicionales tanto para el fabricante como para los países compradores, lo que provocó que Sudáfrica cancelara su contrato de ocho aviones en 2009.
Un informe reciente de Deloitte señala que la tendencia a la reducción del gasto en defensa de los países continúa y que los fabricantes se enfrentan al desafío de cómo crecer de manera rentable en un mercado en declive.
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