Una asociación de interés económico es una empresa comercial que busca mejorar los resultados de la actividad realizada por sus socios. En particular, esta asociación se limita a una única actividad auxiliar relacionada con la actividad principal de sus socios.
Las asociaciones de interés económico tienen su propia personalidad jurídica, aunque no tienen fines de lucro. En este sentido, no tienen permitido tener participaciones en las empresas miembros de la asociación, ni dirigir o controlar directa o indirectamente las actividades de sus socios.
Las personas físicas y jurídicas que se dedican a actividades empresariales, agrícolas o artesanales pueden formar esta asociación. También pueden formarla entidades sin ánimo de lucro dedicadas a la investigación y personas que ejerzan profesiones liberales.
En términos de responsabilidad, son los socios quienes responden personal y solidariamente por las deudas contraídas por la asociación. Además, es importante tener en cuenta que la denominación de la asociación debe incluir la expresión «Asociación de Interés Económico» o las siglas A.I.E.
Para establecer una asociación de interés económico, se requiere de un mínimo de dos socios según la ley. No se especifica la cantidad de capital que deben aportar, por lo que no hay un capital mínimo requerido para su constitución.
Las decisiones se toman a través de asambleas de socios, aunque también pueden ser determinadas por correspondencia u otros medios que permitan tener un registro escrito de la consulta y el voto emitido por los socios.
Es crucial que las decisiones se tomen por unanimidad. Solo pueden tomarse de otra manera si esto ha sido establecido en la escritura de constitución.
La escritura de constitución debe reflejar el propósito de la asociación, el número de votos asignados a cada socio, los requisitos para tomar decisiones, la duración prevista de la asociación y su forma de financiación, que podría ser mediante las cuotas de los socios.
